La preocupación por el medio ambiente ya no es solo patrimonio de Greenpeace. Gobiernos y empresas empiezan a tomar conciencia de la importancia de darle prioridad a la gestión y evaluación del impacto ambiental de sus proyectos.
Y la oferta educativa de grado y posgrado acompaña este interés con opciones variadas para formar profesionales especializados.
En este sentido, la Universidad de Flores (Uflo) cuenta con una tecnicatura universitaria en Evaluación Ambiental, que dura 3 años y da la posibilidad de continuar 2 más hasta obtener el título de ingeniero en Ecología.
Roberto Castro, decano de la Facultad de Ingeniería de la Uflo, destaca la escasez de recursos humanos capacitados técnicamente para este sector.
"Hay buenos ingenieros y licenciados, pero no hay nadie en el nivel técnico. El egresado será un buen auxiliar para el profesional en momentos en los que la actividad ambiental, con la reactivación, está ganando el centro de la escena", dice Castro.
En el Instituto Superior de Carreras Empresariales y Ambientales (ISCEA) se ofrece un título de analista ambiental de 3 años de duración, que, con un año más, puede transformarse en una licenciatura en Ciencias del Ambiente, por convenio con la Universidad Católica de Salta.
Ricardo Veneroni, coordinador de Carreras ambientales y Bromatología de ISCEA, señala que, como país exportador de alimentos, la Argentina tiene que satisfacer las normas de calidad en la producción de los países compradores. Y que esta situación abre un campo fértil para todos los que se dediquen a estudiar los efectos de la actividad humana sobre el ambiente.
En ISCEA también se dicta un seminario permanente y abierto al público, sobre cuestiones ambientales.
Posgrados
Los profesionales que quieren especializarse en la temática ambiental —provengan o no de carreras de grado vinculadas— tienen varias opciones.
Ricardo Rebagliati, director de la carrera de especialización en Diagnóstico y Evaluación Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la UBA, destaca que la mayoría de los 50 graduados que pasaron por este posgrado ya está trabajando en la especialidad.
Si bien los especialistas destacan el crecimiento, también advierten que la crisis afectó la inversión industrial y la recuperación es lenta.
"La demanda creció en sectores como el textil o calzado y cuero. Y no solo en evaluación, sino también en lo referente a higiene y seguridad", analiza Rebagliatti.
La Universidad de San Martín cuenta con una maestría en Gestión Ambiental, dirigida por Alberto Morán y Miguel Angel Blesa, que apunta a la gestión, control y auditoría de la actividad de las organizaciones, en relación con el medio ambiente.
"Nuestra propuesta es multidisciplinaria: tenemos materias de nivelación, como física y química, para los profesionales que vienen de carreras 'blandas'; y también política ambiental, donde hablamos de estrategias y líneas de acción", señala Morán.
En esta maestría se anotan ingenieros y egresados de Exactas, pero también abogados, médicos, sociólogos o economistas.
"Es un mercado emergente tanto en el sector público como en el privado. Hay demanda para ambiente urbano industrial, para rural silvestre y también en el campo petrolero", dice Morán.
Julio Torti, director del posgrado en Gestión Ambiental del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), también opina que con la reactivación aparece la posibilidad de que las empresas prioricen los temas ambientales.
"Por eso hacen falta profesionales que puedan trabajar, tanto en el sector privado como en el público, como gestores de medio ambiente", dice Torti, quien indica que el 80% de los cursantes de la primera promoción del posgrado, obtuvo trabajo en el área antes de recibirse.